Software “in-house”: Ventaja Competitiva PARTE I

Software “in-house”:  Ventaja Competitiva PARTE I

Las tecnologías avanzan rápidamente y la gestión del negocio se ve forzada a mantener su ritmo. Generar innovación y obtener ventajas frente a la competencia exige que las empresas retornen al desarrollo de software.

¿Qué proceso productivo, actividad rutinaria o iniciativa de negocio funciona sin software? La humanidad ha endosado la confianza de la productividad de los negocios, del análisis del entorno, de la relación con los clientes y muy pronto del envío y la recepción de los productos a plataformas, sistemas operativos y aplicaciones de todo tipo para satisfacer la demanda de mercados cada vez más exigentes y, a su vez, con geografías más amplias que nunca.

Esta tendencia parece que seguirá por muchas décadas. Aunque algunas personas temen que las máquinas las reemplacen en sus trabajos, la realidad es que la tecnología ha ayudado a la sociedad, la cultura y la productividad y, proporcionalmente, se han generado más empleos, bienestar y calidad de vida y mayor riqueza, en este siglo, que en cualquier periodo histórico de la humanidad.

El software, ha permitido que se extienda la información y el conocimiento hasta lugares impensables en el pasado. La banca, el comercio y la logística, se han tornado más accesibles para más personas en todo el planeta, de la mano de aplicaciones que antes no tenían ningún sustento tecnológico. 

De igual manera, nuevos servicios educativos, de salud e incluso de gobernabilidad se hacen presentes en todos los rincones, gracias a las aplicaciones que deben cumplir derroteros propios, por ejemplo, ser más amigables con usuarios, que nunca han contado con dispositivos tecnológicos.

Basados en software

Steve Phillips, CIO de la firma Avnet, hablaba de cuatro tendencias tecnológicas que transforman en la actualidad y de forma radical el entorno empresarial. La primera es la evolución de los centros de datos definidos por software, los cuales reducen costos, espacio y mejoran la gestión integral de la infraestructura que sostiene los recursos más valiosos de las empresas, es decir, los datos.

La segunda tendencia, según Phillips, es la urgencia de una interacción y una interoperabilidad basada en entornos móviles, con dispositivos inteligentes y con una aclaración importante, que busca deslindar del escenario de los computadores de escritorio la experiencia, que siendo móvil es más rica y vital que la de los PC.

La tercera tendencia está basada en el desarrollo de procesos de aprendizaje por parte de las máquinas y la cuarta, y tal vez más disruptiva tendencia, es el auge del internet de las cosas, que exigirá mayor capacidad de respuesta por parte de los negocios para adelantarse a las exigencias de las empresas.

Colombia no ha estado exenta del impacto del software en su entorno y muchas empresas operan su negocio gracias a la tecnología.

La oferta es muy variada y cubre soluciones para la compra de finca raíz y vehículos, entregas a domicilio de todo tipo de productos, sin dejar de contar, las transacciones electrónicas, entre otras actividades con acento, capital y personal absolutamente local.

Mientras tanto, las grandes empresas del país y del mundo, asumen la necesidad de aprovechar el uso del software como una ventaja competitiva cada vez más poderosa.

La firma de consultoría y servicios Mavim, basada en Holanda, frente a las tendencias tecnológicas propuestas por la firma de investigaciones Gartner, hacía los siguientes cuestionamientos: ¿Cómo se adaptarán los empresarios al futuro digital? ¿Cómo se harán más competitivos en un entorno comercial más agresivo y cada vez más conectado y con clientes más inteligentes?

Por su parte, las tendencias tecnológicas que expone Gartner como las más importantes a seguir en 2017 son el creciente avance de la inteligencia artificial y del aprendizaje por parte de las máquinas, seguida por aplicaciones y cosas inteligentes que se complementan con aplicaciones operativas inteligentes que trabajarán en las fábricas.

Gartner también resalta el incremento del uso de la realidad aumentada y la realidad virtual en los entornos de trabajo y la posibilidad del desarrollo de un “gemelo digital” que permita la realización de pruebas, adaptaciones y desarrollos antes de que surjan en nuestra realidad.

Gartner, agrega a los sistemas conversacionales, las plataformas digitales, las arquitecturas y aplicaciones enfocadas en servicio y la seguridad adaptativa como las tendencias a seguir este año.

Preparando a las empresas

Esto justifica la necesidad de las empresas por desarrollar sus aplicaciones y su propio software con el fin de generar valor, mejorar la competitividad y la diferenciación y, sobre todo, para controlar los resultados de sus propios desarrollos.

De acuerdo con Rachel Roumeliotis, directora de contenido estratégico en O'Reilly Media, uno de los puntos más importantes del desarrollo de software es su influencia en toda la empresa al convertirse en la solución para interpretar las necesidades de los clientes, generar ingresos a través de las ventas que se logren desde las aplicaciones, crear la imagen y la personalidad de la empresa en internet, facilitar la entrega de contenido para millones de individuos en cualquier lugar y mantener seguras las identidades dentro del negocio, sin dejar de lado la responsabilidad de hacer que equipos operen todo el tiempo.

Por lo tanto, el desarrollo de software se transforma en una tarea estratégica para el negocio, la cual debería trabajar de la mano del área de TI pero con derroteros, responsabilidades y visión propias, con el fin de cumplir objetivos concretos con estrategias de negocio claras, medibles en el tiempo y redituables en tiempos razonables.

En el blog de la firma CA Technologies, Eric K. Clemons, profesor de operaciones y gestión de la información en la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania, explica por qué entramos en una era de aplicaciones y de software y cómo deben las empresas asumir el rol de desarrolladoras de sus propias soluciones.

“El software es lo que hace a las empresas hoy. Algunas firmas están basadas en su software. Esto incluye obviamente a algunas de las empresas más importantes de internet, como lo son Google y Facebook”, afirma Clemons. “Pero compañías tradicionales, como Walmart, no existirían sin el software que maneje su inventario y sus relaciones con los proveedores. De hecho, los proveedores de outsourcing de Estados Unidos, como IBM y Accenture, así como las firmas especializadas, entre ellas Infotech, dependen totalmente del software para permitir que los clientes observen el desempeño y gestionen el riesgo”.

Amazon, por ejemplo, ha mutado y se ha adaptado a las necesidades del cliente a lo largo de las últimas décadas, pasando de ser una vendedora de libros por internet a un distribuidor de todo tipo de productos, para luego ser un operador logístico e incluso ahora atender las necesidades de plataformas en la nube. La versatilidad también se convierte en un punto estratégico que los visionarios añoran y que los clientes valoran entrañablemente.

“La computación en la nube está disponible para todas las firmas, grandes y pequeñas, y claramente no provee ninguna ventaja competitiva sin el software”, asegura el profesor Clemons y agrega: “La capacidad de desarrollar (software) “in-house” es necesaria para acelerar cuando se necesita desarrollar una ventaja competitiva. Es difícil de llegar al mercado de primero con una idea si no puede enseñarle a alguien más en qué está trabajando ahora, hacia dónde se dirige su industria, cómo se plantea estar adelante y lo que quiere que haga el software”.

En síntesis, las empresas requieren desarrollar sus propias soluciones para liderar y dominar. “El desarrollo “in-house” es esencial para la innovación, tanto de la firma, como de su imagen y de sus operaciones. No es necesario que la empresa sea propietaria y opere todo el hardware. No se requiere que la firma escriba y mantenga todo su software. Lo que sí es esencial es que la firma tenga la capacidad de desarrollar su software, diseñado y ajustado con precisión para sus requerimientos individuales y para lograrlo tan pronto como sea posible”, concluye el profesor Clemons.

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