El Software y los Desafíos de las Empresas en la Era de las TIC

El Software y los Desafíos de las Empresas en la Era de las TIC Desafíos de las Empresas en la Era de las TIC

La tecnología dejo de ser un tema técnico o de uso de herramientas para operar un negocio, y pasó a convertirse en una estrategia, e incluso, en el corazón de varias empresas.

En junio de este año, la base de datos BrandZ[1] publicó su ranking anual sobre las empresas más valiosas del 2019, en el cual, por primera vez, Amazon (EE.UU.) es la marca más valiosa del mundo, superando a Apple -segundo lugar- y a Google (EE.UU.) - tercero. La empresa alcanzó este año un valor de 315.505 millones de dólares, aumentando un 52% respecto al 2018. Si bien, Amazon es reconocida en el mercado de TIC por ser proveedor de servicios en la nube con su línea AWS, la realidad, es que la compañía nació en el mundo del comercio electrónico, el cual sigue siendo su principal bastión.

En el cuarto lugar, según BrandZ, se encuentra Microsoft (EE.UU.). Lo llamativo es que la compañía de pagos Visa (EE.UU.) subió dos puestos en el listado y se encuentra en el quinto lugar, con un valor de marca de 177.918 millones de dólares.

De acuerdo el listado, Facebook (EE.UU.) es la empresa que ocupa el sexto lugar, seguida por Alibaba Group (China), seguida por la empresa de tecnología Tencent (China). En el noveno puesto está McDonald's (EE.UU.), con un valor de mercado de 130.368 millones de dólares. Y, en el décimo lugar está AT&T (EE.UU.) con un valor de 108.375 millones de dólares.

Con este listado en mente, es claro que las tecnologías cambiaron el mundo de los negocios y el panorama de las grandes empresas, donde prevalecen las compañías de Estados Unidos, pero cada vez ganan protagonismo las de China.

El Software en la Nube

En este contexto, una de las maneras de dar mayor valor y agilidad al negocio es invertir en tecnología y, aunque aun se adquiere hardware o software de manera tradicional, cada vez se imponen “las TIC como servicios”, y en esa línea, el Cloud es el modelo por excelencia.

La aceleración del tiempo de lanzamiento al mercado, el aumento de la flexibilidad operativa, el aprovechamiento rápido de recursos y el menor costo total de propiedad, son algunos de sus beneficios.

Para precisar, según el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST)(2) de los Estados Unidos: “La nube es un modelo que permite un cómodo acceso por demanda desde la red hacia un conjunto compartido de recursos informáticos configurables (redes, servidores, almacenamiento, aplicaciones y servicios) que pueden ser rápidamente aprovisionados y liberados con el mínimo esfuerzo de administración o mediante la interacción de un proveedor de servicios”.

Las características esenciales de este modelo son:

  1. Auto-servicio por demanda, para permitirle al usuario inscribirse y recibir servicios evitando los largos retrasos que han caracterizado a los modelos tradicionales de TI.
  2. Acceso a redes amplias, es decir la capacidad para acceder al servicio a través de plataformas estándares (escritorio, portátil, móvil, etcétera).
  3. Pool de recursos, mediante el cual los recursos se agrupan a través de múltiples clientes.
  4. Rápida elasticidad, que posibilita ampliar la capacidad para enfrentar los picos de demanda.
  5. Servicio medible, en donde la facturación se mide y se entrega como si fuera un servicio público como el agua o la energía.

Independiente del modelo y tipo de nube (pública, privada o híbrida), los clientes ven la nube como una estrategia para cambiar el rol de TI de administrador de infraestructura a unidad de servicios.

Pero yendo al centro de los servicios, se impone el Software como Servicio (SaaS, por sus siglas en inglés), es decir, el uso de las aplicaciones que están diseñadas para los usuarios, entregadas a través de Internet.

“Se trata de un modelo por suscripción en el cual los usuarios pagan una tarifa recurrente durante un período de tiempo (a menudo mensual o anual)”, señala un reporte de Amazon Web Services (AWS)(4), uno de los proveedores más maduros en la arena SaaS.

A diferencia de los modelos de licencias perpetuas, el modelo SaaS –con precios por suscripción- permite que los clientes paguen tarifas más pequeñas y recurrentes durante la vida del contrato.

Con el modelo SaaS, los clientes evitan los gastos de implementar servidores o centros de datos propios; como se basa en una suscripción, solo es necesario agregar o quitar recursos en tiempo real en función de las demandas del negocio.

“En el Software como Servicio los costos de software pasan de ser un gasto de capital a un gasto operativo, eliminando la necesidad de comprar licencias”, asegura NTT Data en su informe: “Cloud Computing: Transforming de Enterprise”(5).

En lugar de adquirir software costoso y tener que amortizar las licencias con el tiempo, las organizaciones prefieren el modelo de pago por uso de software. Además, el ahorro proviene de tener menos capacidad instalada de hardware, personal técnico y actualizaciones periódicas, las cuales se evitan con el modelo SaaS.

La naturaleza dinámica y elástica del modelo permite a las empresas controlar los recursos y abastecerlos según la demanda.

Este mercado de nube va en ascenso. Según IDC, el mercado de servicios en la nube pública creció un 27,4% hasta casi 183.000 millones de dólares en 2018. Este aumento supone una tasa similar a la que se ha experimentado en los últimos tres años, y es más de 4,5 veces superior a la de la industria TI en general. La bonanza del mercado de cloud pública está beneficiando a los cinco principales proveedores de la nube, que acaparan el 46,3% de todo el crecimiento del gasto en 2018, y el 35% del total de ingresos en general durante todo el año, lo que indica un aumento de 3 puntos con respecto a 2017. Los segmentos combinados de infraestructura como servicio (IaaS) y plataforma como servicio (PaaS) representaron la mayor parte del gasto en servicios cloud, segmentos en los que los cinco líderes del sector retuvieron el 63% de todos los ingresos globales.

En palabras de Frank Gens, vicepresidente sénior y analista jefe de IDC, “Nuestros últimos datos de la nube pública continúan mostrando un crecimiento sólido, alcanzando casi 500.000 millones de dólares para 2023, y una consolidación del poder en todos los ámbitos. La consolidación más intensa y estratégica, en los segmentos combinados de IaaS y PaaS, está siendo impulsada por las apuestas de los desarrolladores y las empresas sobre los proveedores que desean ofrecer innovación tecnológica de manera sostenible para la próxima década y más allá”.

Por su parte, Frank Della Rosa, director de investigación de software como servicio en IDC, destacó que las modalidades de SaaS siguen representando el segmento de la nube más implementado por las organizaciones. “Destacó que representó el 62.4% de los ingresos totales del mercado de la nube, incluido el software de infraestructura del sistema. La adopción de aplicaciones empresariales en la nube como ERP, SCM y HCM también se aceleró en todos los segmentos, con la mayoría de los compradores tomando una postura SaaS-first o SaaS-also para nuevas aplicaciones”.

Además, IDC estima que, para este año, la nube crecerá a tasas del 38.6%. El mayor componente del mercado de infraestructura de TI será el software, el cual llegará a USD$1,588 M hacia finales del presente año.

[1] http://www.millwardbrown.com/global-navigation/news/news-events

 

 

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