Software como Servicio: Menores Costos y Continuidad del Negocio PARTE I

Software como Servicio: Menores Costos y Continuidad del Negocio PARTE I

Si bien muchas personas han oído hablar de la computación en la nube, no todas pueden definirla claramente y solo algunas entienden la mejor manera de aprovechar sus beneficios. Debido a que el concepto de cloud es tan amplio y difuso, muchas organizaciones tienen dudas sobre qué tipo de servicios deberían implementar y la mejor manera de hacerlo.

En los actuales momentos, la computación en la nube ha posibilitado nuevas categorías de servicios que son ofrecidos por demanda a través de Internet, utilizando un modelo de pago por uso. Como se trata de una amplia colección de servicios, las empresas tienen la posibilidad de utilizar la nube para seleccionar cómo, cuándo y dónde utilizarlos.

En este artículo vamos a explicar los distintos tipos de servicios cloud comúnmente ofrecidos en el mercado: el Software como Servicio (SaaS), la Infraestructura como Servicio (IaaS) y la Plataforma como Servicio (PaaS). Todos trabajan para cumplir un mismo objetivo: proporcionar una base de arquitecturas estandarizadas y abiertas que puedan utilizarse de forma tercerizada y compartirse por diferentes clientes sin importar su ubicación.

Además de ser mucho más económicas, las ofertas tercerizadas del tipo SaaS, IaaS y PaaS habilitan a las empresas para implementar servicios rápidamente, evitando la complejidad y aumentando la eficiencia en costos para dar continuidad al negocio.

Es así como los niveles de servicio, la seguridad y la disponibilidad de los recursos aumenta, mientras que las empresas adquieren una flexibilidad tal que les permite ampliar o reducir sus capacidades en un santiamén con solo solicitarlo a su proveedor.

Nube = Pila de Servicios

“A menudo, la computación cloud es descrita como una pila de servicios que se ubican uno encima del otro”, dice Rackspace en su informe “Understanding the Cloud Computing Stack: SaaS, PaaS, IaaS”(1).

Sin embargo, la definición generalmente aceptada de Cloud Computing la proclamó el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST)(2) de los Estados Unidos al indicar que: “Es un modelo que permite un cómodo acceso por demanda desde la red hacia un conjunto compartido de recursos informáticos configurables (redes, servidores, almacenamiento, aplicaciones y servicios) que pueden ser rápidamente aprovisionados y liberados con el mínimo esfuerzo de administración o mediante la interacción de un proveedor de servicios”.

En este sentido, el NIST es claro en afirmar que para que un servicio sea considerado como “nube” debe contar con características esenciales:

  1. Auto-servicio por demanda, para permitirle al usuario inscribirse y recibir servicios evitando los largos retrasos que han caracterizado a los modelos tradicionales de TI.
  2. Acceso a redes amplias, es decir la capacidad para acceder al servicio a través de plataformas estándares (escritorio, portátil, móvil, etcétera).
  3. Pool de recursos, mediante el cual los recursos se agrupan a través de múltiples clientes.
  4. Rápida elasticidad, que posibilita ampliar la capacidad para enfrentar los picos de demanda.
  5. Servicio medible, en donde la facturación se mide y se entrega como si fuera un servicio público como el agua o la energía.

Además de promover la disponibilidad de los recursos mediante las cinco características anteriores, el modelo de nube cuenta con tres modelos de servicio (SaaS, IaaS y PaaS), cuatro modelos de implementación (nube privada, nube comunitaria, nube pública y nube híbrida) y tres tecnologías clave: redes rápidas de área amplia, servidores potentes de bajo costo y virtualización de alto desempeño.

Para ponerlo en términos sencillos, Rackspace dice que esa “pila de servicios” brinda a los usuarios finales la capacidad de utilizar partes de estos recursos a granel, permitiendo además que los mismos puedan adquirirse de forma sencilla y rápida.

En resumen, el Software como Servicio SaaS, son las aplicaciones que están diseñadas para los usuarios finales y son entregadas a través de Internet; por su parte, la Plataforma como Servicio es el conjunto de herramientas y servicios diseñados para codificar e implementar estas aplicaciones rápida y eficientemente, mientras que la Infraestructura como Servicio es el hardware y el software que gestiona todo, incluyendo servidores, almacenamiento, redes y sistemas operativos.

Lo cierto, es que independiente del modelo y tipo de nube, los clientes ya lo ven como una estrategia para cambiar el rol de TI de administrador de infraestructura a unidad de servicios.

Así lo evidencia el informe de VMware sobre el “Estado de transformación de TI”[1], un análisis de más de 660 clientes en todo el mundo, quienes manifestaron que quieren mejorar su estrategia de servicios de TI para implementar IT como un negocio centrado en el cliente.

Aunque el 90% de las organizaciones indicó la importancia de tener una estrategia de transformación de TI documentada y una hoja de ruta con apoyo ejecutivo y de la línea de negocio, más de la mitad (55%) admitió no tener nada documentado al respecto.

El 80% indicó que quieren estandarizar los servicios en un catálogo centrado en las empresas con un portal de autoservicio y aumentar la automatización para mejorar la prestación de servicios de TI, que incluye:

  • Aprovisionamiento de recursos. El 77% de los participantes expresó el deseo de abastecer los recursos de infraestructura en menos de un día, o dinámicamente según sea necesario; más de la mitad informó que le toma entre una y cuatro semanas hacerlo
  • Administración financiera. El 87% dijo que confía en una recuperación anual basada en la distribución, o una recuperación, proyecto por proyecto, de los costos de TI; sólo el 5% dijo que pueden facturar el negocio por servicios usados ​​a un precio anunciado
  • Medida. El 88% de las organizaciones dijo que quieren llegar a un estado donde usen la automatización para realizar el seguimiento de los recursos que cada unidad de negocio está consumiendo; el 70% indicó que tiene deficiencias en su capacidad para realizar un seguimiento del consumo de recursos de TI en toda la empresa

Los participantes indicaron que quieren que sus organizaciones de TI sean competitivas en costos con proveedores de servicios externos y están en la búsqueda de mejorar la eficiencia de costos mediante la virtualización, la normalización y el desarrollo de arquitecturas de nube híbridas. La mayoría de las organizaciones indicaron que quieren tener una arquitectura de nube híbrida para sus aplicaciones de producción dentro de los próximos 18 a 24 meses; un 90% informó que está en la etapa de evaluación o prueba de concepto.

Además, los encuestados, manifestaron que quieren automatizar el envío de plataformas para ayudar a sus organizaciones a desarrollar más rápidamente el software.

Pizza como Servicio

Para ilustrar los tres modelos de servicios, traemos a continuación la ilustración ‘Pizza as a Service’(3), creada por Albert Barron, Senior Software Client Architecture de IBM, quien define los fundamentos de la computación en la nube y los modelos de servicio asociados mediante el ejemplo de hacer una pizza:

“El ejemplo es muy simple y puede explicarse en cuatro pasos”, dice Barron, quien a renglón seguido ilustra que: 1) Usted puede preparar una pizza en casa comprando todos los ingredientes, 2) Usted puede comprar algunos ingredientes y disponer de otros, 3) Puede pedir una pizza a domicilio, ó, 4) Puede llevar a su familia a comer a la pizzería de su elección.

“En todos los casos se obtiene pizza. Sin embargo, en algunas ocasiones usted hace el trabajo, y en otras, hay terceros que lo hacen por usted”, remata Barron.

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